La geotecnia es una rama de la ingeniería civil que se ocupa del comportamiento de los materiales de la corteza terrestre. Su objetivo principal es estudiar y comprender las propiedades físicas y mecánicas del suelo y las rocas, así como su interacción con las estructuras que se construyen sobre o dentro de ellos. Los profesionales en esta área, conocidos como ingenieros geotécnicos, desempeñan un papel crucial en el diseño y construcción de obras como edificios, puentes, carreteras, presas y túneles.
La geotecnia tiene sus raíces en la antigüedad, cuando las primeras civilizaciones comenzaron a construir estructuras y necesitaban entender el comportamiento del suelo para asegurar su estabilidad. Los antiguos egipcios, por ejemplo, demostraron un conocimiento avanzado de las propiedades del suelo al construir las pirámides. Sin embargo, el estudio sistemático y científico del suelo comenzó a desarrollarse en el siglo XIX.
Durante el siglo XIX, la geotecnia empezó a formalizarse como una disciplina científica. Los trabajos de Karl Terzaghi, considerado el padre de la mecánica de suelos, fueron fundamentales. En su obra "Erdbaumechanik" publicada en 1925, Terzaghi sentó las bases para el análisis de problemas geotécnicos, introduciendo conceptos clave como la presión efectiva y la consolidación del suelo.
El siglo XX fue testigo de avances significativos en la geotecnia, con la introducción de nuevas técnicas y métodos de análisis. La comprensión del comportamiento del suelo mejoró gracias a investigaciones detalladas y a la aplicación de la teoría de la plasticidad y la teoría de la elasticidad. Estos avances permitieron el diseño de proyectos más seguros y eficientes, contribuyendo al desarrollo de infraestructuras modernas.
Hoy en día, la geotecnia es una disciplina altamente especializada que utiliza tecnologías avanzadas como la geofísica, el análisis computacional y las pruebas de laboratorio sofisticadas. Los ingenieros geotécnicos colaboran estrechamente con otros profesionales de la ingeniería y la construcción para asegurar que las estructuras sean seguras, sostenibles y resistentes a los desastres naturales.